Cortar algunas pastillas puede provocar una pérdida en su eficacia. Expertos en farmacología han advertido que no todas las tabletas deben ser divididas, y hacerlo sin el conocimiento adecuado podría afectar su efectividad. Si el fabricante ha puesto una ranura, será porque probablemente podamos partirla. Si no, lee el prospecto, aconsejan los especialistas.
Cuando una pastilla presenta una hendidura en el centro, es probable que el fabricante la haya diseñado para permitir su división sin afectar su efectividad. Esta característica facilita tanto el corte como la ingesta en porciones más pequeñas, lo que resulta útil para quienes tienen dificultades para tragar o necesitan ajustar su tratamiento.
Precauciones al Cortar Pastillas
No todas las pastillas cuentan con esta ranura, y es aquí donde hay que tener precaución. Si la pastilla no tiene una hendidura, es fundamental no partirla sin consultar el prospecto o pedir consejo a un profesional. Muchas tabletas poseen un recubrimiento especial diseñado para proteger el fármaco y asegurar que se libere correctamente en el organismo.
Riesgos de Cortar Pastillas Incorrectamente
Partir un comprimido sin la información adecuada puede causar inconvenientes, como la dificultad para calcular la dosis correcta. Si se parte de manera imprecisa, podrías obtener una dosis mayor o menor de la necesaria, lo que podría alterar el tratamiento. Siempre es crucial seguir las instrucciones del fabricante.
Características de las Pastillas
- Comprimidos ranurados: Tienen una muesca que permite partirlos. Esto no siempre significa que cada mitad contenga la misma dosis.
- Comprimidos masticables: Deben ser triturados por los dientes antes de tragarlos.
- Comprimidos bucodispersables: Se disuelven al entrar en contacto con la saliva.
- Comprimidos efervescentes: Diseñados para disolverse rápidamente en agua. Es necesario esperar a que desaparezca el burbujeo antes de consumirlos. Si tienen una muesca, pueden ser divididos.
Las pastillas cumplen múltiples funciones en nuestro organismo, y es esencial manejarlas correctamente para asegurar su eficacia y seguridad en el tratamiento.
